Estudiantes de Río Cuarto, un rival duro de local y fuerte de visitante

Deportivo Madryn y Estudiantes de Río Cuarto definirán en un mano a mano el segundo ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino. El equipo dirigido por Iván Delfino llega al cruce decisivo después de una campaña sólida, una performance creciente a lo largo de la temporada y una fase eliminatoria en la que dejó en el camino a tres adversarios de peso.
El conjunto cordobés arribará a la final tras superar en semifinales a Estudiantes de Caseros, previamente a Gimnasia y Tiro de Salta en los cuartos de final y a Patronato en el inicio de la Reválida. Su recorrido lo muestra como un rival de cuidado, acostumbrado a disputar instancias importantes y con una estructura competitiva que lo mantuvo durante todo el año entre los protagonistas del grupo B.
El arranque del torneo no fue el esperado: dos empates y una derrota en las primeras tres fechas marcaron un inicio irregular. Sin embargo, el equipo se acomodó rápidamente, encontró funcionamiento, ganó solidez y se sostuvo entre los primeros lugares hasta el último tramo del campeonato. Su mayor fortaleza estuvo en condición de visitante: fue el equipo que más partidos ganó fuera de casa, con un total de ocho victorias en escenarios siempre complejos como los de Chacarita, Chicago, Almirante Brown, Colón o San Telmo, entre otros. En su estadio, a lo largo de todo el año, apenas sufrió una derrota.
La campaña general de Estudiantes cerró con 60 puntos, producto de 16 victorias, 12 empates y 6 derrotas, con 35 goles a favor y 22 en contra, números que reflejan un equipo equilibrado y difícil de vulnerar.
El plantel cuenta con varios nombres conocidos para el público de la Patagonia. Su goleador es Lucas González, autor de 8 tantos en 37 partidos, quien dejó un recuerdo imborrable en Deportivo Madryn: con 42 presencias y 19 goles en la segunda categoría, es el máximo anotador histórico del “Aurinegro” en la Primera Nacional. El delantero paraguayo Javier Ferreyra, también con pasado madrynense y más de 50 partidos en el club, aportó 6 conquistas en el campeonato. Además se destaca Martín Garnerone, con 5 goles en 34 encuentros.
En la zona defensiva y de mediocampo aparecen otras figuras relevantes. Sergio Ojeda, campeón de la Copa Argentina con Patronato en 2022, aporta jerarquía y experiencia en partidos decisivos. En tanto, el mediocampista central Alejandro Cabrera es uno de los emblemas del club: fue protagonista de todos los ascensos recientes, desde el Federal B al A, y del A a la Primera Nacional. Ahora busca completar el ciclo con el salto a la Liga Profesional.
El conductor del proyecto es Iván Delfino, un técnico de trayectoria y amplio recorrido en la categoría. Fue campeón con Patronato en 2015 y llega a esta final en busca de revancha luego de un paso frustrante por Colón de Santa Fe en 2024. Su sello es la solidez defensiva, el orden y la intensidad física, características que Estudiantes sostuvo a lo largo de la temporada.
El duelo entre Madryn y Estudiantes en una final tiene antecedentes. Ambos se enfrentaron en la final del Argentino B en 2014: los cordobeses ganaron 1-0 en la ida, pero Madryn dio vuelta la serie con un contundente 4-0 en el Abel Sastre para lograr el ascenso. Once años después, vuelven a encontrarse en otra definición, esta vez por un lugar en la elite del fútbol argentino.